Pasaban los años de mi niñez entre los diez y once años en donde los mayores de la familia se esforzaban porque los hijos a las puertas de la secundaria tuviéramos sólidos conocimientos de matemáticas, gramática, buena caligrafía y fuéramos capaces de redactar correctamente una carta o un artículo. Entre estas preocupaciones estaba aprender a firmar y hacerlo con elegancia caligráfica, letra bella, correctamente formada en uno de los estilos favoritos que se conocía.
Así pasaba unos buenos ratos ensayando trazos y más trazos sin quedar a gusto con lo que hacía y es más, sin la aprobación de quién me supervisaba, mi madre. En esta ocupación lo que se venía con fluidez y de forma constante a mi mente era una figura que las habia soñado viviendo una época años antes en casa de mis abuelos, con la cual estaba como obsesionado, esta era: raya-círculo-raya, o como lo decía coloquialmente palo-bola-raya ó palo-cero-palo (IOI).
Cansado de los intentos por aprender a dibujarla y adoptar una firma que me gustara e identificara, me quedé firmando con la raya-círculo-raya (IOI), una imagen que fue mi sello de identidad. Pocos años después en donde era imprescindible tener una firma ajustada a las exigencias legales en documentos personales, logré adoptar una en particular, pero en los trabajos escolares diarios de manera rápida seguía usando la inicial hasta terminar la secundaria.
Esta imagen referida se volvió una obsesión en estos años de
adolescencia tanto que hasta en la práctica de mi deporte favorio
trekking la encontraba en muchos lugares, como en las vetas de las
piedras o las rocas, las nubes en el cielo, en la combinación de una
noche de luna adornada con nubes que la rodeaban a un lado y otro, respectivamente, en las etiquetas de ciertos
productos, en los rótulos de anuncios comerciales, etc.
Muy seguramente vivía el fenómeno neuropsicológico conocido como pareidolia. Hasta ese momento no me preocupé por el significado de esta imagen o el mensaje que contenía. pero si después leyendo historia prehispánica y griega apareció seriamente esta inquietud
Habiendo transcurrido unos decenios donde recordaba al símbolo IOI entro a hacerme las mismas preguntas que nos hemos hecho muchas personas frente a estos casos, ¿son sincronicidades, casualidades o coincidencias cuando de forma inesperada encontramos lo que en el transcurso del tiempo se nos negó, y en mi caso me acerco a conocer el significado de esta imagen soñada en la niñez?
Imagino lo que sentiría el célebre actor Anthony Hopkins cuando buscaba el libro La chica de Petrovka del escritor George Feifer el cual según se relata salió a buscarlo en una librería no encontrándola porque se había agotado en todas las librerias de Charing Cross. Frustrado y de regreso a casa tomó el metro, al sentarse para emprender el viaje encontró un libro que alguien había olvidado, lo tomó y comenzó a hojearlo dándose cuenta que se trataba de la novela La chica de Petrovka quedándose sin palabras embargado por el asombro. Dos años después durante el rodaje de la película Hopkings conoció al autor de la novela George Feifer quien le comentó que dos años antes le había dejado prestado esta novela llena de anotaciones a un amigo, pero este lo había perdido en el metro. En estas circunstancias Hopkings se aprestó a mostrarle la novela que él había encontrado en el metro en la estación de Leicester Square, al verla Feifer se sorprendió inmensamente ya que se trataba de la misma novela que había perdido dos años antes y el actor Hopkings la había encontrado.
Imagen de Chil Vera en Pixabay
Hace poco tiempo encontré en la web una historia periodística con un titular que me llamó la atención sin saber de qué se trataba, decía este: ``Un mensaje de otro mundo``, sin pensarlo pasé a detallarme, se trataba de un relato de una experiencia vivida por el periodista y escritor español Juan Jesús Vallejo ocurrida entre finales del año 96 y comienzo del año 1997. Historia que comienza en un bar llamado ´La Blanca paloma´ en el cual se reunieron Juan Jesús y su amigo el periodista Lorenzo Fernández, esta conversación inició con el dibujo de Lorenzo en una servilleta de los símbolos IOI comentándole, que en una zona rural en Jaén - Los Billares (España) se le apareció a un jubilado de nombre Dionisio Avila una nave extraterrestre que tenía esta inscripción grabada en su exterior osea IOI.
Pero el asunto coincidente es que una semana antes un amigo de Juan Jesús de nombre Sab, de origen marroquí con quien se entrevistó, le dibujó también en una servilleta los mismos símbolos comentándole que venía emocionado de una reunión en la Fundación Euro-Ärabe donde había escuchado una charla sobre el alfabeto bereber y que éstos eran símbolos de este alfabeto.
Volviendo a las coincidencias en el caso de Dionisio éste no sólo vio la inscripción en esta especie de nave, sino que sus tripulantes también le dejaron una piedra que tenía escrita la misma información, es decir I0I y dos palabras adicionales para un total de tres. La piedra posteriormente llegó manos del conocido períodista J J Benítez.
Así las cosas Juan Jesús entró en contacto con su amigo Sabb para investigar sobre el significado de estos símbolos y
el mensaje que se supone encerraba. Este a su vez le recomiendó a
Rashid Ahad Ahmed, un hombre muy conocedor de la lengua Tuareq funcionario de la
Fundación Euro-Arabe. Días después se dispusieron J.J.Benítez y Juan
Jesús a entrevistarse personalmente con este especialista.
Dentro de estas coincidencias que se vienen encadenando en esta visita a este especialista, se suma otra, observando los vistantes las paredes de esta oficina vieron que en una de ellas había un cuadro donde se encontraba expuesto el mismo símbolo I0I, cuyo significado estaban buscando. Luego de interrogarlo sobre su conocimiento al respecto, este especialista les manifestó que efectivamente este símbolo corresponde a la lengua Tuareq pero que desconocía su significado, sugieriéndoles se dirijan a la Universidad de la Sorbona en París y consulten un diccionario llamado DictionnaireTouareg-franaisDialecteDeLahagga, escrito por un francés.
Relata Juan Jesús que luego de varios meses de intenso estudio de este documento y otros relacionados con este tema, llegó a encontrar el significado de los símbolos IOI este es: éllos o de ellos. Así también el significado de las otras dos palabras inscritas en la piedra dada a Dionisio por los entes en ese encuentro, una de ellas se refería al monte Jbel Rat en el que se alberga más información de los antiguos ancestros de esta parte de Africa.
Hay otro dato interesante registrado en el anillo encontrado por JJ Benítez en el Mar Rojo, como comenté, y es que al tener repetido los símbolos 9 veces y al ser escritos consecutivamente unos a continuación de otros, resulta un número binario que convertido a números decimales ( I0II0II0II0II0II0II0II0II0I - entendiéndose como 101101101101101101101101101) contiene las coordemadas de un sitio en el norte de Africa este es El Tassili que encierra en su geografía información de mucha importancia para los pueblos ancestrales de esta área, como la historia de la humanidad y está relacionado según su cosmogonía con los famosos `dioses de la antigüedad’ que supuestamente vinieron del cielo.
Este hallazgo además de la coincidencia, casualidad encontrada, más que respuestas dejan muchas más preguntas y misterios que resolver.
Nos muestra la relación de estos pueblos nómadas con posibles seres que visitaron o visitan este planeta?
Qué significado o sentido tiene entregar a los humanos este mensaje: éllos o de ellos?
En
lo personal mi inquietud de conocer el significado de este símbolo IOI, coincide con el interés referido en el relato del periodista y escritor español Juan Jesús Vallejo, pero generan dudas desde el punto de que el origen y soporte de este hecho está basado en un supuesto encuentro extraterrestre con un humano del cual no hay evidencia probatoria, como tampoco se dice nada al respecto de las características particulares de la piedra cuya procedencia sea de este planeta o fuera de él encontrada por Dionisio Avila, la misma que posteriormente según indica fue entregada al periodista J. J. Benítez. Así las cosas de lo que se trata es tener pruebas que puedan ser refrendadas a la luz de la ciencia. Entonces tendría credibilidad y mayor asidero y trascendencia el significado que se busca del símbolo IOI.
Tributo al Gran Dios de Sefar. Una de las imágenes más impresionantes de Tassili. En el centro, una enorme figura sin rostro de más de tres metros.
https://quo.eldiario.es/ser-humano/q2106738843/extraterrestres-prehistoria-pintura-rupestre/
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